"La imaginación ha desempeñado en ambas culturas un papel completamente diferente como productora de imágenes interiores. La cultura occidental deslinda la imaginación de la percepción y supone, por ejemplo, que aquella actúa en los ensueños, cuando los sentidos exteriores están suspendidos, bloqueados por el sueño. En la teoría árabe, en cambio, la percepción visual diurna no puede separarse de los sentidos interiores. Precisamente por ello no es posible recoger la visión en una imagen que reproduzca el mundo visible. La visión del mundo de ambas culturas se expresa en una relación diferente entre visión y ojo. Sólo en Occidente constituyen visión y ojo una unidad. Aquí,. la mirada opera con el ojo, con el cual accede al mundo. La mirada es curiosa, atrevida y fácil de seducir, por lo que escapa a todo control. Y busca imágenes en las que encontrarse a sí misma. Surge entonces la cuestión de si en la cultura árabe puede hablarse de la mirada en un sentido positivo. Las muchas restricciones sociales y religiosas impuestas a la mirada parecen probar lo contrario.
La cuestión de la imagen adquiere en mi planteamiento una relevancia que aún la historia de la ciencia aún no le ha concedido. En lo referente a la imagen visual, la cultura árabe se retrae de los estímulos ópticos del mundo exterior para proteger la imaginación de los sentidos. Un doble de las imágenes interiores fabricado por la mano del hombre sólo podía ser un ídolo, pues no era sino una falsificación. El ojo no podía recibir imágenes íntegras, sino que con el estímulo óptico de las "formas visuales" puntiformes sólo proporcionaba materia prima para las imágenes. Por eso, las imágenes pintadas empleando la perspectiva tenían que ser ídolos tales como los que conocía el mundo árabe. No podían ni rivalizar con la creación viviente, a la que pertenecemos, ni con la producción interior de imágenes, la cual era un misterio de la naturaleza humana."
(Belting, 2012: 32)
(Hans Belting, "Florencia y Bagdad. Una historia de la mirada entre Oriente y Occidente." Ed. Akal, Madrid, 1° edición 2008, 1°edición en español, 2012)
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