Ir al contenido principal

Eliseo Verón: Efectos de Agenda (1999)




(…) “la cuestión central seguía siendo: para que haya desfase, tiene que haber alguien que lo observe. Ese alguien no es el actor sumergido en la comunicación. Estaba convencido de que el actor sólo puede tener una visión lineal de la comunicación. Lo cual explica por qué todas las teorías funcionalistas, que son teorías del actor, conciben la comunicación como un proceso lineal.
Su prototeoría era la siguiente.
Primera hipótesis: la circulación del sentido es comparable a lo que los físicos llaman “un sistema alejado del equilibrio.”
Segunda hipótesis: la cuestión de la indeterminación del sentido no admite una solución probabilística. Retomando una fórmula de Gregory Bateson, pero cambiándola al mismo tiempo: el sentido es del orden del número, pero no de la cantidad. La diferencia entre la operación consistente en predecir la clase de fenómenos que se producirá en un sistema alejado del equilibrio y próximo al “punto de bifurcación” y la operación consistente en predecir la configuración singular que aparecerá después del punto de bifurcación, es cualitativa y no cuantitativa. En este caso, es la diferencia entre una operación posible (predecir la clase de fenómenos) y una operación imposible (predecir su configuración singular).
Tercera hipótesis: el dispositivo terciario que vuelve visible el carácter no lineal de la circulación del sentido no es producido por la posición del observador, es constitutivo de la producción del sentido, fuera de toda operación de conocimiento del sentido. Es la hipótesis básica de la semiótica de Peirce.
Cuarta hipótesis: toda operación de producción de sentido entre un actor A y un actor B presupone la construcción de un tercero. Si se postula un observador O, este observador se define por la composición de dos terceridades: O-C-A. La “estructura elemental” de la producción significante tiene pues la misma forma para el actor y para el observador: es una estructura ternaria.
Quinta hipótesis: para el observador O, la equivalencia entre el tercero de A y el tercero de B es indecible. Para el actor (A o B), la cuestión de la equivalencia entre su propio tercro y el de su interlocutor es del orden de la porfecía del autocumplimiento, es una equivalencia cuya validez depende de la creencia.
Sexta hipótesis: la indecidibilidad puede volverse visible para A o para B: basta colocarse en la posición O, es decir, ponerse fuera de juego, suspender la creencia.
Su sueño era explorar la estructura indecible del imaginario, es decir, la estructura terciaria que preside a toda producción de sentido y por ese camino tratar de aclarar la posición epistemológica del observador (es decir, la suya en este caso, suponiendo que se trate de una posición).
Estaba convencido de que ocupar el lugar del observador es, por definición, estar fuera de juego, es decir: jugar a otro juego. Es una cuestión de ponerse de costado, por decirlo así, más que una cuestión de metalenguaje. Barthes lo había comprendido. Y había comprendido también que sólo la escritura le permite a uno ponerse de costado.”


(Eliseo Verón, en “Noviembre/November 1998 Sábado/Saturday 28. Tema/Subject Ponerse de costado” en Efectos de Agenda, Ed. Gedisa, Madrid, 1999, Pág.189)

Comentarios

Entradas populares de este blog

GRACIAS

Quiero agradecer a quiénes, a su manera, siempre estuvieron. Es justo y necesario agradecer a Maestros, colegas, compañeras y compañeros que a lo largo de toda mi vida profesional abrieron con generosidad oportunidades y aprendizajes en distintos ámbitos. Sólo puedo decir: Gracias. Quiero agradecer especialmente a las instituciones universitarias que a diario promueven proyectos de investigación, públicos y abiertos. A la Universidad Nacional de las Artes, a la Universidad Nacional de Rosario y a la Universidad de Buenos Aires. A los profesores y profesoras que me devolvieron en estos años el sentido de seguir adelante. Infinito agradecimiento. Concebir de modo lineal la educación tal vez hoy lo siento un error: en otro momento de la vida encontrar la palabra adecuada puede guiarnos a tiempo. Gracias de corazón O.T.  Gracias a mis familiares y amigos que siempre estuvieron cerca, incluso a pesar de las diferencias. Espero compartir algunos materiales preliminares que he realizado, anál

Hans Belting: Imagen y culto. Una historia de la imagen anterior a la era del arte (1990)

La primera teología de la imagen  Juan Damsceno (muerto ca. 750) Tres discursos sobre los iconoclastas y Exposición de la fe cristiana El gran teólogo procedía de una familia de cristianos árabes e ingresó hacia el año 700 en el monasterio de San Sabas, en las cercanías de Jerusalén. Allí redactó en torno al 730 los "tes discursos contra aquellos que denostaban las imágenes". El primero está dedicado al patriarca de Jerusalén, y el segundo lo escribió con el fin de hacer más comprensible la materia del primero. Los ataques contra el emperador ponen de manifiesto que la polémica sólo era posible fuera de las fronteras del Imperio. Los argumentos se sustentan con numerosas citas de los Padres de la Iglesia, para poner en juego del peso de la tradición. En el capítulo 89, que contiene la "Exposición de la fe ortodoxa" , se resume brevemente la doctrina sobre las imágenes. En Occidente, los escritos de Juan Damasceno no se divulgaron hasta las traducciones

Hans Belting: Florencia y Bagdad. Una historia de la mirada entre Oriente y Occidente (2008)

"La imaginación ha desempeñado en ambas culturas un papel completamente diferente como productora de imágenes interiores. La cultura occidental deslinda la imaginación de la percepción y supone, por ejemplo, que aquella actúa en los ensueños, cuando los sentidos exteriores están suspendidos, bloqueados por el sueño. En la teoría árabe, en cambio, la percepción visual diurna no puede separarse de los sentidos interiores. Precisamente por ello no es posible recoger la visión en una imagen que reproduzca el mundo visible. La visión del mundo de ambas culturas se expresa en una relación diferente entre visión y ojo. Sólo en Occidente constituyen visión y ojo una unidad. Aquí,. la mirada opera con el ojo, con el cual accede al mundo. La mirada es curiosa, atrevida y fácil de seducir, por lo que escapa a todo control. Y busca imágenes en las que encontrarse a sí misma. Surge entonces la cuestión de si en la cultura árabe puede hablarse de la mirada en un sentido positivo. Las mu